Histórico de la legislación en España

Público en general

En 1990, se publicó la Recomendación 90/143/EURATOM con el objetivo de proteger a la población contra los peligros de la exposición al radón en el interior de edificios. Esta recomendación surgió de la necesidad de armonizar las legislaciones en los países de la Unión Europea (UE). En ese momento, varios países ya habían comenzado a desarrollar normas para proteger a los ciudadanos del radón, especialmente después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificara al radón como un cancerígeno humano de Grupo I.

Sin embargo, en España, hasta el año 2021, no se había establecido una normativa específica para proteger a los ciudadanos de la exposición al radón. El Código Técnico de la Edificación no incluía medidas de protección, a pesar de las indicaciones de la Recomendación 90/143/EURATOM. No fue hasta diciembre de 2019 que se incorporaron las nuevas medidas de protección, las cuales entraron en vigor en septiembre de 2020. Esto significa que todas las construcciones anteriores a esa fecha no cuentan con las medidas adecuadas para mitigar la exposición al radón.

Hasta el año 2023, España careció de legislación específica para proteger a los ciudadanos del radón. Con la implementación de la Directiva 59/2013 EURATOM, nuestro nivel de referencia para la concentración de radón en interiores es de 300 Bq/m³. Sin embargo, otros países ya han propuesto niveles de referencia más bajos. Por ejemplo:

• Reino Unido tiene como objetivo establecer un nivel de 100 Bq/m³.
• Irlanda propone un nivel de 200 Bq/m³.
• EE. UU. mantiene un nivel de solo 150 Bq/m³.
• La OMS recomienda un nivel de referencia de 100 Bq/m³.

Es importante recordar que, según la OMS, por cada 100 Bq/m³ de incremento en la concentración de radón, el riesgo de cáncer aumenta un 16%.

Protección laboral

En el ámbito de la protección laboral en España, entre los años 2001 y 2023, se han producido importantes cambios legislativos. A continuación, examinaremos los hitos clave en esta evolución:

1. Real Decreto 783/2001 y Real Decreto 1439/2010: En 2001, se promulgó el Real Decreto 783/2001, seguido de una rectificación en el Real Decreto 1439/2010. Estas normativas fueron fundamentales para la transposición de la Directiva 96/29 EURATOM de 1996. Sin embargo, la implementación de esta directiva requirió un proceso de cinco años.
2. Instrucción Técnica IS-33 (2011): En 2011, se publicó la Instrucción Técnica IS-33 por parte del Consejo de Seguridad Nuclear. Esta instrucción abordó aspectos de protección radiológica relacionados con la exposición a la radiación natural que no habían quedado suficientemente definidos en los decretos anteriores. Curiosamente, se necesitaron diez años adicionales para completar y concretar una directiva que databa de 1996.
3. Niveles de Protección frente al Radón en el Trabajo:
   • El nivel máximo permitido para la protección de los trabajadores frente a la exposición al radón (Rn-222) en sus lugares de trabajo es de 600 Bq/m³.
   • Sin embargo, si en dichos lugares de trabajo existe una elevada permanencia de público en general, el nivel no debe superar los 300 Bq/m³.
   • Los lugares de trabajo con elevada permanencia de miembros del público incluyen hospitales, centros penitenciarios y, notablemente, los centros de educación infantil, primaria y secundaria.

Es fundamental que las empresas y los trabajadores estén al tanto de estas regulaciones para garantizar un entorno laboral seguro y saludable. La protección contra la exposición al radón es un aspecto crucial en la seguridad ocupacional en España.

 

La normativa relacionada con la exposición al radón en el entorno laboral en España ha presentado, históricamente, ciertas ambigüedades y desafíos. A continuación, analizaremos los aspectos clave:

1. Responsabilidad Empresarial y Definición de Lugares de Trabajo:
   • La legislación delega la responsabilidad en el empresario, pero carece de una definición clara de las actividades o lugares afectados. El Real Decreto 1439/2010 menciona “lugares de trabajo tales como establecimientos termales, cuevas, minas, lugares de trabajo subterráneos o no subterráneos en áreas identificadas”.
   • La Instrucción Técnica IS-33 introduce el concepto de “lugares de trabajo con elevada permanencia de miembros del público”. Estos lugares son aquellos donde los miembros del público pueden permanecer más tiempo que los trabajadores (por ejemplo, hospitales, centros penitenciarios y centros de educación infantil, primaria y secundaria).
2. Áreas Definidas y Autoridad Competente:
   • La normativa no especifica a qué se refiere con “áreas identificadas”. No queda claro si se refiere al Mapa de Radón publicado por el Consejo de Seguridad Nuclear u otro criterio.
   • No se establece un órgano de inspección ni medidas sancionadoras. Además, la autoridad competente varía según la Comunidad Autónoma, lo que genera inconsistencias en la aplicación de la normativa.
3. Exposición Desconocida y Falta de Protección:
   • Muchos trabajadores pueden estar expuestos al radón sin ser conscientes de ello y sin medidas de protección adecuadas.
   • Los centros de educación infantil, primaria y secundaria también enfrentan este problema, ya que pueden tener niveles elevados de radón desconocidos por profesores y alumnos.

Es fundamental abordar estas ambigüedades y garantizar una protección efectiva contra la exposición al radón en el entorno laboral. La concienciación y la implementación de medidas preventivas son esenciales para la salud y seguridad de los trabajadores y la comunidad en general.