Plan Nacional Contra el Radón

El Consejo de Ministros del 9 de enero de 2024 aprueba el Plan Nacional Contra el Radón, una importante medida que busca hacer frente a este peligroso gas presente en numerosas viviendas y edificaciones en nuestro país. Sin embargo, este plan llega con cierto retraso, ya que se implementa seis años después de que finalizara el plazo límite para su ejecución en febrero de 2018. Y casi diez años han pasado desde que debería haberse implementado en cumplimiento de la Directiva 59/2013 EURATOM.

El radón es un gas radiactivo natural que se produce por la descomposición del uranio presente en el suelo y las rocas. Este gas puede filtrarse en los edificios a través de grietas y fisuras, y su acumulación en espacios cerrados puede tener graves consecuencias para la salud de las personas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el radón es la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco, siendo responsable de aproximadamente de entre 3% y el 14% de los casos.

El Plan Nacional Contra el Radón se estructura en cinco ejes fundamentales que engloban una serie de actuaciones para conocer la magnitud del problema y tomar medidas efectivas para reducir la exposición al gas.

Estos ejes son:

1.- Conocimiento e infraestructura básica

2.- Edificación

3.- Lugares de trabajo

4.- Zonas de actuación prioritaria.

5.- Comunicación y concienciación.

A pesar de la importancia y urgencia de este tema, es lamentable que el Plan Nacional Contra el Radón se haya llevado a cabo sin la debida participación pública y sin la colaboración de la sociedad civil y de entidades que, como la nuestra, llevan tantos años trabajando en divulgar y ofrecer soluciones a este grave problema. La implementación de medidas de esta magnitud requiere del apoyo y la cooperación de todos los actores involucrados, incluyendo a los ciudadanos, expertos en la materia y organizaciones de la sociedad civil.

Conclusiones:

En conclusión, el Plan Nacional Contra el Radón es un paso en la dirección correcta para hacer frente a este peligroso gas radiactivo. Sin embargo, su tardía implementación y la falta de participación pública y colaboración de la sociedad civil son aspectos que deben ser tomados en cuenta para futuras acciones relacionadas con la protección de la salud de la población frente al radón. Como venimos divulgando desde 2011 es fundamental que se tomen medidas efectivas y se promueva una mayor concienciación sobre los riesgos asociados a este gas para asegurar un ambiente seguro y saludable para todos.

El Plan tiene algunas curiosidades como establecer objetivos de años ya pasados, lo cual es como jugar con ventaja ya que tienes un objetivo de algo que ya has realizado. 

En general es un Plan poco ambicioso, ambiguo y sin objetivos concretos por ejemplo, en la reducción de la tasa de incidencia de cáncer de pulmón en la áreas prioritarias.  Carece de algo fundamental, cuando realmente se quiere realizar algo, que es un presupuesto. Esto denota ya su carácter meramente burocrático, donde se observa que se han incluido objetivos técnicos de diferentes estamentos ministeriales de trabajos que seguramente se debían realizar independientemente de que existiera o no un el Plan.  

En este enlace puedes descargar el Plan.

https://www.sanidad.gob.es/ciudadanos/saludAmbLaboral/medioAmbiente/radon.htm